Las madres y padres de día somos profesionales de la educación que abrimos nuestro propio hogar, por supuesto adaptado y equipado, a las familias que se acercan a nosotras.
Ofrecemos un servicio de atención personalizada y cuidado del menor de 0 a 3 años en grupos muy reducidos y en un ambiente familiar, respetando el ritmo individual de cada niño y niña.
Esta podría ser una buena definición corta y escueta de lo que somos las madres de día, pero que no dejaría ver la labor que realmente realizamos.
La figura de madre de día nace desde la consciencia y la importancia de cuidar los tres primeros años de vida del niño, pues estos son fundamentales para su posterior desarrollo como ser humano. Por ello, solo una verdadera atención personalizada, amorosa, maternal y cercana hace posible el sano y pleno desarrollo físico, afectivo, social e intelectual del niño. Las madres de día son muy conscientes de ello, pues de esta manera se le aporta seguridad física y emocional al niño,
una seguridad que le hace posible moverse hacia el mundo. En definitiva, ser madre de día es ser una enamorada del respeto a la infancia y, sobre todo, de lo que significa cuidar de un bebé.
Con amor, paciencia, tiempo y dedicación, se acompaña a los niños en el desafío que es para ellos el día a día y ofrecemos a sus familias una respuesta de calidad para afrontar las dificultades cotidianas. Acompañamos a estos niños y niñas de manera individual, para que puedan desarrollar sus potenciales y cualidades en libertad y para que así puedan
expresar su propia naturaleza. Esto quiere decir que se respeta la individualidad de cada niña/o ni se impone ninguna actividad o tarea que el niño/a no quiera o para la que no esté preparado. Por tanto, el niño está más conectado consigo mismo, con una figura de apego en la que confía plenamente después de sus padres. Además, las madres de día
trabajamos en concordancia con lo que las familias creen y necesitan, por tanto, nos adaptamos mutuamente y somos flexibles.
En resumen, ser madre o padre de día es dar amor, cariño, seguridad, calor, hogar, protección… Ser madre o padre de día es "ser madre o padre", porque, en definitiva esa es la mejor definición de madre de día "cuando mamá o papá no está por el día, pero sí hay otra mamá o papá”.
Entrevista con Mece y Crece
En esta entrevista describo la figura de madre de día, os cuento un poco sobre mi proyecto, sobre la asociación de Madres de día de Murcia y os enseño mi casita.
Crea tu propia página web con Webador